Según la leyenda fue el emperador Shen Nung el descubridor del té. Por razones de higiene y cuidado, el emperador solamente bebía agua hervida, algo que recomendaba a su pueblo. Cuentan que en el año 2737 A.C., Shen Nung estaba descansando junto a un árbol de té silvestre cuando una ligera brisa agitó las ramas del arbusto y unas hojas cayeron dentro del agua que estaba hirviendo para calmar su sed. Shen vio que el agua adquiría un color extraño y, lleno de curiosidad, probó el agua teñida gustándole el sabor. En este momento se considera que nace el té.
Desde el primer momento que llegué me fijé en que todos los chinos llevan siempre un termo de té. El agua corriente aquí no se puede beber ni siquiera en nuestra residencia o en un hotel. Por eso en cualquier lugar al que vayas siempre te encontrarás termos de agua caliente hirviendo que puedes coger gratuitamente. Por ello los chinos siempre llevan su termo con unas hojas de té para prepararlo en cualquier momento, incluso en verano beben té caliente.
Aparte existe una forma concreta de tomar tè, la llamada ceremonia del té, en la cual se hacen pruebas de 5 o 6 tipos diferentes en un orden determinado. Cada uno de ellos tiene unas propiedades concretas y se toman en unas tazas muy pequeñas, en algunos hay que hacer un ruido determinado al beberlo. En Pekín hay casas de té donde puedes ir a probarlo y te van explicando todo, pero se considera casi un lujo y es bastante caro para lo que es China. Al final hay que recurrir al termo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
wolaaaaaaa
ResponderEliminarpues mira que bien. a ti que te gusta mucho el te!!ya te estoy viendo con el termo a todos los sitios.
seras una especialista en el tema y me tendras que dar clases para seleccionar el mejor.
todo bien no??
a ver si hablamos y me contais todo. Da muchisimos recuerdos a Ramon
vir