In the centre of Beijing, very close to the Forbidden City, we can find three lakes in a row called Qianhai, Xihai and Houhai. These three lakes are really big, bigger than my hometown León. From the time of the Yuan Dynasty it was the northernmost part of the Grand Canal linking Hangzhou (in the south) to Beijing.
Nowadays one of them, Houhai, has become famous because of nightlife, with plenty of restaurants and bars. I really like this area, because it is not what you expect, it is not just regular bars. All the bars have a Chinese style with a modern atmosphere. You can find lots of Chinese bands playing and, especially in summer, it is a very nice place to walk around. It is also possible to rent a boat in the lake, and, if you have enough money, have dinner in the boat.
En el centro de Pekín, muy cerca de la Ciudad Prohibida, podemos encontrar tres lagos, que en realidad están unidos, Qianhai, Xihai y Houhai. Son enormes, más grandes que León. Desde la época de la dinastía Yuan ha sido considerada la parte más septentrional del Gran Canal que une Hangzhou (en el sur) con Beijing.
En la actualidad uno de ellos, Houhai, es famoso por su vida nocturna, con numerosos restaurantes y bares. Personalmente me gusta mucho este lugar, porque no es mejor de lo que te esperas, no se trata sólo de bares normales. Todos los bares tienen un estilo chino con un toque moderno. Además, puedes encontrar grupos de música chinos tocando en vivo y, sobre todo en verano, es un lugar muy agradable para pasear. También es posible alquilar un barco en el lago, y, si estás dispuesto a gastarte más dinero, cenar en el barco.
viernes, 11 de junio de 2010
domingo, 6 de junio de 2010
Costumbres chinas en la mesa
Los restaurantes chinos de China no son como los que podemos encontrar en España. Por supuesto, la comida no tiene nada que ver, pero las costumbres en la mesa tampoco son iguales. Varios ejemplos a continuación:
- Lo primero, si no eres capaz de manejar los palillos es mejor que te lleves un juego de cubiertos de casa porque normalmente en los restaurantes más chinos no tienen.
- Una vez te has sentado, los camareros o camareras te traerán un único menú aunque sea una mesa con quince personas. Normalmente en China cuando se va a comer paga todo una persona, y lo que hacen es elegir platos variados y compartirlos todo. Lo de que cada persona se coja un plato y, si acaso, algún entrante para compartir entre todos aquí no se lleva.
- Durante ese rato de indecisión intentando elegir los platos menos picantes y que al menos lleven ingredientes conocidos, la camarera no se va a otra mesa, sino que se queda esperando (aunque tardes 15 minutos). Al principio esto me pareció un poco incómodo ya que es como que te está metiendo prisa, pero en realidad es sólo una forma de cortesía.
- Una vez has elegido los platos, viene el gran problema de hacer entender al camarero si quieres algún pequeño cambio en el plato. Por muy bien que hables chino, es difícil convencer al camarero de que, por ejemplo, no te pongan cebolla en una ensalada porque no te gusta, o de que te pasen bien el filete porque no te gusta poco hecho. Cualquier cambio, por pequeño que sea, no es fácil que lo hagan bien, ya que para estas cosas son un poco cuadriculados.
- Los platos irán llegando sin orden lógico. Es normal que primero te pongan un trozo de tarta, luego una carne, luego la bebida y por último el arroz. Una vez más, es imposible que traigan todos los platos a la vez, por lo que tu compañero a lo mejor ya ha acabado de comer cuando traen tu plato. El detalle de no traer los platos dulces necesariamente al final se debe a que ellos, en la comida china, no existe lo que nosotros consideramos postre. Lo más curioso, y que tiene explicación es lo de traer el arroz al final. Teóricamente, el arroz es para un chino como para nosotros el pan, es un acompañante de la comida, pidas lo que pidas. Sin embargo, existe la costumbre de comer primero otros platos, y por último, si aún tienes hambre, comer el arroz, ya que el arroz es como el alimento más “pobre” por así decirlo.
- Por último, generalmente a los chinos les molesta que, si te quedas con hambre, pidas otra cosa aparte. En cuanto pides ya te preparan la cuenta y les trastoca totalmente que vuelvas a pedir algo y tengan que modificarla.
- Curiosamente, al salir del restaurante te dirán en chino algo como “camina despacio”, que viene a ser su despedida.
La comida en sí se merece otra entrada aparte, así que próximamente podréis descubrir un poco más a fondo la verdadera comida china.
- Lo primero, si no eres capaz de manejar los palillos es mejor que te lleves un juego de cubiertos de casa porque normalmente en los restaurantes más chinos no tienen.
- Una vez te has sentado, los camareros o camareras te traerán un único menú aunque sea una mesa con quince personas. Normalmente en China cuando se va a comer paga todo una persona, y lo que hacen es elegir platos variados y compartirlos todo. Lo de que cada persona se coja un plato y, si acaso, algún entrante para compartir entre todos aquí no se lleva.
- Durante ese rato de indecisión intentando elegir los platos menos picantes y que al menos lleven ingredientes conocidos, la camarera no se va a otra mesa, sino que se queda esperando (aunque tardes 15 minutos). Al principio esto me pareció un poco incómodo ya que es como que te está metiendo prisa, pero en realidad es sólo una forma de cortesía.
- Una vez has elegido los platos, viene el gran problema de hacer entender al camarero si quieres algún pequeño cambio en el plato. Por muy bien que hables chino, es difícil convencer al camarero de que, por ejemplo, no te pongan cebolla en una ensalada porque no te gusta, o de que te pasen bien el filete porque no te gusta poco hecho. Cualquier cambio, por pequeño que sea, no es fácil que lo hagan bien, ya que para estas cosas son un poco cuadriculados.
- Los platos irán llegando sin orden lógico. Es normal que primero te pongan un trozo de tarta, luego una carne, luego la bebida y por último el arroz. Una vez más, es imposible que traigan todos los platos a la vez, por lo que tu compañero a lo mejor ya ha acabado de comer cuando traen tu plato. El detalle de no traer los platos dulces necesariamente al final se debe a que ellos, en la comida china, no existe lo que nosotros consideramos postre. Lo más curioso, y que tiene explicación es lo de traer el arroz al final. Teóricamente, el arroz es para un chino como para nosotros el pan, es un acompañante de la comida, pidas lo que pidas. Sin embargo, existe la costumbre de comer primero otros platos, y por último, si aún tienes hambre, comer el arroz, ya que el arroz es como el alimento más “pobre” por así decirlo.
- Por último, generalmente a los chinos les molesta que, si te quedas con hambre, pidas otra cosa aparte. En cuanto pides ya te preparan la cuenta y les trastoca totalmente que vuelvas a pedir algo y tengan que modificarla.
- Curiosamente, al salir del restaurante te dirán en chino algo como “camina despacio”, que viene a ser su despedida.
La comida en sí se merece otra entrada aparte, así que próximamente podréis descubrir un poco más a fondo la verdadera comida china.
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